Decidir si aplicar para una esposa o una prometida depende de su situación y preferencias específicas. A continuación, se presentan algunas diferencias generales entre los dos procesos:

Si está comprometido con una persona extranjera y planea casarse en los Estados Unidos:

• Debe solicitar una visa K-1, que permite que su prometida entre a los Estados Unidos por un período de 90 días con el propósito de casarse.

• Después de que su prometida ingrese a los Estados Unidos, debe casarse dentro del período de 90 días y luego solicitar un ajuste de estatus para convertirse en residente permanente legal.

• El proceso de la visa K-1 generalmente toma varios meses, y el proceso de ajuste de estatus puede tomar varios meses más.

Si ya está casado con una persona extranjera:

• Debe solicitar una tarjeta verde (green card) basada en el matrimonio, que permite que su cónyuge se convierta en residente permanente legal.

  
  

• El proceso implica presentar una petición y una solicitud a USCIS, asistir a una entrevista y proporcionar evidencia de su relación.

  
  

• El proceso de la tarjeta verde basada en el matrimonio también puede tomar varios meses.

Ambas opciones tienen ventajas y desventajas. Por ejemplo, el proceso de la visa K-1 permite que su prometida entre a los Estados Unidos más rápidamente, pero debe casarse dentro de un cierto período de tiempo y el proceso general puede ser más complejo. El proceso de la tarjeta verde basada en el matrimonio puede tomar más tiempo, pero es un proceso más sencillo si ya está casado. En última instancia, la mejor opción depende de sus circunstancias y preferencias específicas.

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